He estado perdida una semana con mucho gusto.
Necesitaba desconectar, caminar por el monte, coger aire…y lo he hecho, vaya que sí: setas, animalillos, flores silvestres, grandes árboles moviéndose al compás del viento sur, tierra húmeda, fresquito mañanero y sol, mucho sol!!!
Vamos, que vengo nueva y con muchas ganas de empezar a hacer cosas para el otoño…para la nueva estación, con sus maravillosos colores!!
Eso sí, antes de irme dejé hechos todos los deberes y entregadas las últimas camisetas:
La que doné para la subasta naranja y que ya está en el norte 😉
Y unos logos muy cañeros para unos motorista intrépidos (el logo no es mío, es el del club)
Pero como todo lo bueno, acabó pronto y de vuelta a la realidad me doy cuenta de lo que me gustaría vivir en un pueblo en la montaña…aunque me aburriera como un higo en invierno jjj, pero al final es donde me encuentro como en casa 😉