Cuánto tiempo sin pasar por aquí…y no por falta de ganas sino más bien por exceso de proyectos 😉 pero he sacado un rato para reciclar y mostrarte un marco de fotos con un aire metálico muy chic ❤
El caso es que estoy reciclando y arreglando varios muebles de mi casa, enganchada al chalk paint, y entre unos y otros aprovecho también para cambiar la cara a algunas fotos y marcos que las soportan.
El último ha sido un marco muy simple que me regalaron y que no me gustaba nada de nada, así que lo miré y decidí hacerle unos retoques jjj.
Una lija, pintura negra y goldfinger plata y el resultado es impresionante! y si no te lo crees, aquí va!
Aquí tal cual lo tenía en casa…como ves no es que sea un horror pero tampoco una maravilla. De momento le quito el brillo con un poco de lija y después limpio bien con un trapito para quitar los restos de polvo. También puede hacerse sin lijar pero como el resultado que quiero es más rústico así queda mejor.
Ahora simplemente le damos una mano de pintura, o bien con chalk paint o con acrílica. El tono elegido es el negro.
De momento el resultado ya es mejor que el original, pero vamos a darle ese toque que lo hará especial y para ello necesitaremos goldfinger. Es una pintura tipo pomada que se aplica mejor con los dedos, aunque mancha lo suyo…pero sale bien con agua y jabón. Necesitarás muy poca cantidad! y la encontrarás en oro, cobre y plata para dar distintos acabados. También puedes aplicarla con pincel pero si lo haces de esta forma tienes que barrer bien la pintura para que no quede apelmazada.
También he personalizado el marco con el nombre del personaje que lo ocupará, en este caso mi primer perro 😉 que ya necesitaba un cambio de imagen jjj.
Aplicamos el goldfinger suavemente para crear un aspecto metálico, como si de un marco de plata vieja se tratara.
Y para terminar colocamos la foto en cuestión el resultado es espectacular!
Un cambio sencillo, económico y que sirve para dar un nuevo aire a algo viejo 😉